En nuestros días las redes sociales ya han desarrollado ampliamente la exposición individual del ser humano. Se transmite con más soltura mensajes de nuestro estado de ánimo y nuestra actitud, sin un espejo y sin mayor sentido que el impreso en ese momento.
Es en la fotografía de retrato es donde nos podemos identificar como el reflejo más honesto o mejor de nosotros mismos.






